Ole Roemer y la velocidad de la luz
Hoy, 7 de diciembre de 2016, se conmemoran 340 años desde que el astrónomo danés Ole Rømer logró determinar por primera vez la velocidad de la luz. Este acontecimiento ha sido destacado en diversos medios, ya que Google incluyó en su doodle animado de hoy una representación de Rømer observando a través de un telescopio.
Calcular la velocidad de la luz antes de esta fecha parecía una tarea inalcanzable, dada su rapidez. Incluso figuras influyentes como Descartes llegaron a suponer que esta velocidad era infinita.
Inicialmente, Rømer no tenía la intención de calcular la velocidad de la luz. Su propósito original era determinar el valor de la órbita de Ío y otros tres satélites de Júpiter. La precisión de este cálculo sería de utilidad para cartógrafos y navegantes, permitiéndoles emplear los movimientos celestes como un reloj auténtico para calcular la hora y la longitud de puntos específicos en la Tierra.
Mediante la observación de varios eclipses de Ío, Rømer se percató de que el intervalo de tiempo entre sucesivos eclipses se acortaba cuando la Tierra se encontraba más cerca de Júpiter y se alargaba cuando se alejaba de él. Basándose en registros, Rømer estimó que cuando la Tierra estuviera más próxima a Júpiter, los eclipses de Ío ocurrirían once minutos antes de lo previsto según el período orbital promedio; este patrón se repetiría en sentido inverso seis meses después, cuando la Tierra estuviera más alejada de Júpiter.
Rømer concluyó que la diferencia en el tiempo se debía a que la luz emitida por Júpiter y sus satélites necesitaba más tiempo para llegar a la Tierra cuando ambos planetas estaban en posiciones opuestas al Sol, y menos tiempo cuando estaban más cercanos. Con este razonamiento, Rømer estimó que la luz requería veintidós minutos para cruzar el diámetro de la órbita terrestre. Por tanto, calculó por primera vez que la velocidad de la luz era de 225,000 km/s.